Huacachina es un oasis ubicado a cinco kilómetros de la ciudad de Ica en Perú un oasis natural en medio de las dunas del desierto con aguas de color verde esmeralda alimentada por corrientes subterráneas y rodeadas de palmeras.
Un lugar hermoso muy visitado incluso a recibido el nombre de Oasis de América, sin embargo sobre este lugar existen dos versiones de cómo pudo aparecer esta maravilla y es una leyenda muy antigua la cual les contaremos en sus dos versiones.
Dicen que hace mucho tiempo cerca del lugar vivía una joven doncella incaica llamada Huacay china la cual se prendo de un joven guerrero inca con el cual se casó, sin embargo la guerra se encargó de dejarla sola pues el joven murió en ella y al enterarse Huacay China se deprimió tanto que corrió hasta cansarse llegando a un campo de girasoles donde se conoció con su amado.
Huacay china lloro desconsoladamente día tras día hasta que poco a poco sus lágrimas comenzaron a dar forma a una pequeña laguna, y ella siempre estaba en su orilla. Es así que un día pasa un joven guerrero que aprecio demasiado la belleza de la joven que quiso poseerla, ella se dio cuenta y corrió hacia la laguna justo antes de ser alcanzada y se sumergió.
El guerrero estuvo esperando por horas, al final se cansó y se fue, Huaca China quiso salir del agua sin ebargo se dio cuenta que ya no tenía piernas sino la cola de un pez como una sirena y es por eso que nunca pudo dejar la laguna sin embargo aún siguió llorando la pérdida de su amado.
En la segunda versión muy parecida a la primera se dice que una hermosa princesa inca que vivía cerca del lugar se llamaba Huacca – China que se enamoró de un joven guerrero inca, el cual murió en una batalla. Después de un tiempo la joven princesa recibió la noticia de que su amante había muerto y decidió ir al lugar donde se habían visto la primera vez.
La princesa era hermosa de ojos verdes, hermosa cabellera y poseía una voz melodiosa capaz de herir en el sentimiento a quien pudiera oírla. Huacca China encontró un árbol de algarrobo y cavó un agujero en el cual entonaba una triste canción llamando a su amado, al parecer sus lágrimas formaron un pequeño charco donde ella se sumergió y al salir se cubrió con una sábana para que no se notase su desnudez, poseía un espejo donde vio con sorpresa que un hombre al parecer un joven cazador la observaba con lujuria y como un sátiro se abalanzó hacia ella.
La princesa huyo del joven por las dunas desgarrando su sabana por los arbustos del lugar, poco a poco iba desprendiéndose la tela rasgada convirtiéndose en hermosas dunas grandes y ella siempre con su espejo, pero da la suerte que en un descuido se le cayó de sus manos y se quebró, mas fue una sorpresa que este espejo roto se transformó en una laguna y la princesa al entrar a la laguna se transformó en una sirena la cual nunca abandono este lugar.
En las noches de luna se escucha un llanto lejano envuelto en una canción se dice que aun llora por su amado al cual nunca volvió a ver, en nuestros días los ciudadanos de la zona dicen que en la laguna existe una extraña corvina que nada de día, pero sin embargo a pesar de haber querido pescarla con redes nunca han podido atraparla y aseguran que puede ser una de las formas de la princesa Huacca China.